Este es un juego que los niños de aquí juegan en invierno cuando la nieve es acumulada por tractores en pequeñas montañas. Alguno de los niños llega a la cima de la pequeña montaña de nieve y el juego consiste en destronar al rey y tomar su sitio en la cima. También se puede jugar en grupos o equipos. Este juego nos da una imagen de los santos que una vez fueron iluminados en sus corazones como los santos de Éfeso. Una vez en la cima nos debemos mantener ahí, así lo dice la exhortación, aferrarse y estar firmes después de haberlo superado todo (Efesios 6: 13-14, Apoc. 3:11). Este es un llamado a la perseverancia. Para destronarnos y abandonar nuestra posición a la que la gracia de Dios nos ha introducido, el enemigo trata de que pongamos nuestros afectos en las cosas de este mundo. De otro modo también va intentar desanimarnos y sacarnos de la cima por medio de la intransigencia, la dureza, la indiferencia o las aparentes fallas de los que están con nosotros en la montaña. Entonces mantengámonos firmes desviando la mirada de las cosas de este mundo que tienen poder sobre el viejo hombre y pongamos nuestra mirada, no sobre los otros que están en la montaña con nosotros, sino en El, el único que puede satisfacer y guardar nuestros corazones (Mat. 28:16-17). Y pronto, aun cuando hallamos estado en la cima guardados solo por su gracia, nos levantaremos aún más alto para encontrarnos con nuestro Señor en las nubes!
NOTA: Todas las referencias Bíblicas son tomadas de la versión Reina Valera 1960, a menos que se especifique de cual otra versión fueron tomadas. Todo material sin firmar está inspirado por Ec. 12:11. Mándanos toda correspondencia, comentarios y sugerencias a: sembradorescotidianos@tlb.sympatico.ca
Ultima actulización 2014/09/24